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domingo, junio 10, 2007

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CATAPUM CRIS CRAS POM PUM ZAS

“Quienes controlan el crédito de una nación, no sólo dirigen la política de su gobierno, sino que también tienen en sus manos el destino del pueblo” (Reginald McKenna, miembro de la Cámara de los Comunes, en discurso de enero de 1924 en el Midland Bank).



El estallido de la burbuja inmobiliaría parece esconderse entre la nube mediática y el deseo que la polvareda que vemos en el horizonte no va con nosotr@s. Ya de nada sirve lamentaciones, escusas y golpes en el pecho. Ahora toca apechugar.

A todo esto millones de ciudadanos siguen necesitando vivienda y otros tantos empiezan a estar contra las cuerdas debido a la subida de tipos de interés. Eso sí, no mireis a la Ministra Trujillo, al Gobierno del Estado, Comunidades Autónomas y Ayuntamientos porque están de reformas. Voy a alvidarme del hecho que al salir de mi casa vea cinco carteles de SE VENDE, perdón seis que esta mañana había uno nuevo y las conversaciones con los indígenas de la zona que tratan a los inmigrantes de todo menos de bonitos. Un vecino hace unos meses me decia - Si no hacemos la reforma vendo la casa y os dejo con los inmigrantes-. Otro venico en una reunión de hace un meses amenazó a Sole una maravillosa mujer de 83 años que ha entrado en barrena con una depresión y que cada vez que la veo le guiño el ojo y le doy un achuchón. En fin, este es el paronama de los indígenas y sólo pensar cuando los efectos del estallido se hagan visibles con el aumento del paro y la crispación social, me dan ganas de ir preparando la maleta y pirarme.

Esta mañana en las pildoles de mi amigo Marc Vidal he encontrado una entrada muy instructiva que os recomiendo leer ( La entrada de 7 de Junio se titula Las 7 etapas de la burbuja )


www.Tu.tv

jajajaja....Vale, vale el guión no es de Jemes Petras y aunque os parezca un cuento de Hadas que sin duda lo es, hay una moraleja muy reveladora. Sí, no estamos solos y vivimos en una economía intercomunicada y como no creo en las casualidades y la burbuja es y era previsible, iremos viendo por qué y para qué se ha alimentado.

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