PASION DE PALOMARES

Si hay algo de nuestro pasado que debe hacernos sentir orgullosos, es sin duda, el intento de los movimientos sociales en la segunda república para activar, educar y transformar una sociedad sometida al medievo durante siglos.

No voy a hablar de ese periodo porque considero que existen blogueros que estan realizando el trabajo con tesón, esfuerzo y mucho amor. Considero que una guerra civil tarda en superse 100 años y sólo llevamos 70 y el tema aun causa resquemores que entorpecen las inmensas posibilidades y necesidades que tenemos los ciudadanos, más alla, de una ideología o creencia.

Agradecer a toda la blogosfera, el caudal de información que ha hecho posible una realidad hace poco impensable. Que los medios de comunicación sean para algunos, una fuente residual y poco o nada fiable. Es un éxito de todos y de fácil comprobación, no tengo ni un solo enlace en mis favoritos que tenga que ver con un medio de comunicación generalista. ¿ Sorprendente ? no, millones de voces educadas, formadas y preparadas tiene más consistencia que unas pocas a sueldo y lo siento por los miles de periodistas que trabajan con tesón y profesionalidad en esos medios. Internet abre un nuevo mundo y el que no haya visto las posibilidades de negocio y de creatividad infinita en este enlace, es que esta ciego.

La Telenovela Pasion de Palomares grabada en Palomares del Río, un pueblo andaluz de 5000 habitantes. Una historia de ficción mediante la que se pretende provocar, después de visionarla colectivamente en sus propios espacios y tiempos, que los vecinos pongan en común los temas que más les preocupan de su barrio y de su pueblo, y que elaboren propuestas para decidir su futuro.

Mejor los escuchamos con su propia voz. No estamos hablando de un Gran Hermano ni de OT, ni de su puta madre. Tan sólo un ejercicio de civismo en común, un aprendizaje esencial para construir una sociedad viva y participativa.

En las próximas entradas os mostraré proyectos sociales que tratan de activar una sociedad y no debemos caer en el error, pensando que estamos alienados y muertos. Para nada, tal sólo hay que facilitar herramientas y los resultados son sin duda emocionantes.

Todo esto viene a raiz de un cocido que comimos en casa de unos amigos y de una sobremesa que terminó a las once. Amigo con amigo, corazón con corazón, mano con mano, ciudadano con ciudadano, sin duda una combinación mágica.