EL DERECHO A LA TRANQUILIDAD Y LA TERNURA

Estas dos caras de gilipollas son mi colega Alvaro y el que escribe. Os aseguro que esta foto sacada en Taza ( Marruecos ), expresa la grata sensación del amor humano. Entiendo perfectamente las mil razones para putear a tres cuartas partes del planeta, todas ellas económicas y es más, se que el fascismo viene inevitablemetne a nuestras hogares Europeos. Vamos a bloquear fronteras y como no vamos a seguir saqueando en el legitimo derecho que nos hemos autootorgado...! señores permitanme que existan humanos que no estemos dispuestos a odiar y humillar al prójimo !.




Tras largas conversaciones, envueltas en un mar de abrazos y cariños. Un grupo de buenos amigos hemos decidido reinvindicar tanto la tranquilidad como a la ternura, derechos fundamentales de nuestra especie.

Como no puedo saber con exactitud lo que represantan estas palabras para cada uno de ustedes. Os dire que para mi se trata de una simple elección, de un camino o una manera de saborear un trayecto cuyo entorno me resulta agradable, plácido y enriquecedor. Frecuentemente he cometido el error de jugar en un espacio virtual en el que la interactividad no existe. Este escenario que se nos muestra como única realidad posible y tiene como actores fundamentales, la clase politica, medios de comunicación y todo ello alimentado por el calor del fuego devorador del dinero, invitandonos al infierno con apariencia de parques eliseos.


Me resulta excesivamente evidente esta enorme función que enciende pasiones y termina por levartarnos un enorme dolor de cabeza. Amigos las guerras se crean, las politicas económicas se diseñan y todo ello en pantalla de plasma y con sonido hasta por debajo del sofa.

No es nuestro territorio, la interactividad en la toma de decisiones no existe ¿ alquién piensa lo contrario ?. Su enorme éxito de hacernos creer escenarios creados de forma artificial y de presentanse ante nuestros ojos y oidos como salvadores y nuestra posterior aceptación, casi reverencia, esa es su gran victoria.

¿ Qué nos queda el vacio, la nada ? nada más alejado de las millones de posibilidades que tenemos de vivir y un buen principio son la tranquilidad y la ternura.

Para terminar mi sencilla reflexión, os contaré una anécdora que quizas os clarifique el aspecto práctico de estas dos virtudes tan etéreas. La semana pasada fui a realizar una grabación al hospital de la Paz de Madrid y en primer lugar tenia que hablar con la encargada de prensa. Se presentó y en un minuto me proyecto todas sus tensiones, malos rollos e inconvenientes posibles, a los cinco minutos nos estabamos dando un par de besos y decir que la grabación fue fluida amable y enriquecedora ¿ Que habia hecho ?. Nada, tranquilidad y ternura o sencillamente amor. Todos somos conscientes que la sociedad esta sobreacelerada y nuestras actitudes individuales son importantes.