LA INTELIGENCIA DEL CORAZÓN

Montse G. Martínez
Tango
(Donostia / Euskadi)

Creo firmemente en la inteligencia del corazón, en la facultad de ser utilizado como otra forma de comunicación e incluso otro motor distinto que genera dinámicas distintas, a las producidas por el cerebro.

La experimentación en este terreno es importante y paso a contaros lo sucedido a un grupo de buenos amig@s, actrices y actores,.

Uno de ellos tiene ingresada a su madre con alzheimer en una Centro de la Comunidad de Madrid. Todos conocemos aunque sea de referencia esta enfermedad y las consecuencias demoledoras para la gente cercana ¿ y para ellos ?.

Nuestro racionalismo nos hace creer que en las fases muy avanzadas de la enfermedad, los afectados terminan siendo como vegetales, carentes de emociones y por lo tanto sin posibilidad de comunicación.

Este grupo de amig@s decidió plantear en el Centro, actuar con un espectáculo de Cabaret. Números musicales en playback de viejas canciones, bailes divertidos y hacer participar en lo posibles aquellos " enfermos ".

Les plantee ir a grabar, por respeto a ellos y a los familiares, fue consultado a la dirección que decidió no concederlo. Decisión que me parece totalmente lógica.

Debo decir que la alegría, risas, bailes y miradas fueron emocinantes. Eso es lo que me dijeron mis amig@s y es imposible dudar de corazones así. Pasado el tiempo les llegó una carta de la Dirección agradeciendoles su iniciativa y explicando la modificación del comportamiento de los " enfermos" durante los siguientes dias. Estaban menos agresivos, habia risas, en definitiva los efectos habian sido muy positivos.

Deciros que la fuerza del corazón habia actuado. Aquellos " zombies " no eran tales, si bien es cierto que su cerebro estaba afectado, no su sensibilidad, sus percepciones y su otra inteligencia, la del corazón.

Creo firmemente que el " arma " más poderosa que posee la humanidad es el amor. Capaz de desbloquear emociones, conflictos e incluso con poderes "mágicos " sanadores.

Recientemente he recibido el regalo más hermoso que recuerde, no es nada material en apariencia. Se trata de un abrazo que en una despedida de un grupo de amig@s, me dio un Salmantino. Nos miramos a los ojos, acercamos nuestros cuerpos lentamente, nos abrazamos y con voz suave y cálida nos deseamos lo mejor.

Me gustaria daros ese abrazo a cada uno de vosotr@s y como no, desearos lo mejor. Deseo que la humanidad nos diesemos una oportunidad y no creo necesario decir a que oportunidad me estoy refiriendo.

Besos